Sapo
Características
El macho del sapo mide ente 50 y 60 mm, mientras que la hembra puede alcanzar los 90 mm. Su tronco es corto, ancho y varía de color. Los hay grisáceos, amarillentos, verdes y bermejos. La cabeza es chica con relación a su cuerpo, y luce achatada. Desarrolla unas protuberancias detrás de los ojos que, vale decir, se destacan por el tono rojizo del iris. En la zona abdominal forman unas manchas oscuras sobre una superficie blanquecina. Su canto es sofocado porque no tiene saco bucal.
El sapo tiene dos pares de dedos en las patas anteriores y dos tubérculos en las palmas. Las extremidades posteriores se conforman de cinco dedos membranosos. Tiene capacidad para saltar, pero frecuentemente se le ve andando. La diferencia más visible entre machos y hembras es su tamaño. Además, el varón tiene las patas delanteras más largas, y posee unas callosidades en varios de sus dedos y un tubérculo carpiano, que le sirven para sujetar fuertemente a su pareja durante el coito.
Alimentación
Para alimentarse, los sapos eligen presas compactas que sean fáciles de tragar. En su menú incluyen arañas, insectos, lombrices, hormigos, larvas, ciempiés, babosas y tijeretas, entre otros. De igual manera, acaban con las plagas de jardín. Para cazar solo se sientan y esperan el momento oportuno para sacar la lengua y succionar su alimento.